Las aplicaciones portables son las que no requieren ser instaladas en el ordenador para funcionar. Solo hay que ejecutar el fichero en sí, y ya se puede utilizar el programa, sin tener que pasar por un proceso previo de instalación. En general, el fichero ejecutable tiene la extensión exe, aunque también puede venir comprimido en un archivo en formato zip que hay que descomprimir antes de poder usar el programa. En este caso, bastará con guardarlo en una carpeta cualquiera del disco duro. Algunas aplicaciones portables son un reproductor multimedia (VLC) o un editor de imágenes (GIMP).
Ventajas:
- No ocupan espacio en el disco duro.
- No es necesario tener permisos de administrador.
- No hace falta tener el código de activación.
- ¡Son portátiles!
- No consumen recursos en el registro del sistema.
- Usar un programa de forma puntual sin instalarlo.
Inconvenientes:
- No todos los programas están disponibles en una versión portable.
- Algunas veces las aplicaciones portables no tienen todas las características que tienen las versiones normales.
- Algunos programas portables dejan rastros en la carpeta de archivos temporales. Esto no tiene que ser un problema realmente, pero si se es un usuario que se preocupa por la privacidad, sí se debe considerar.
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